Bret Easton Ellis: "The Informers"

REVIEW DE "LA LISTA DE VIRG": Llevaba casi toda la vida detrás de la cuarta novela (justo después de "American Psyco") de Bret Easton Ellis. A pesar de que hace no mucho se estrenó la peli con el mismo nombre (con Mickey Rourke, Kim Basinger, Billy Bob Thornton y Winona Ryder a la cabeza), el libro seguía descatalogado hasta que finalmente conseguí una edición antigua que me costó una libra en Amazon. Y mereció la pena.
En "The Informers", Ellis vuelve a poner a sus protagonistas en situaciones límite que no son capaces de controlar. Reaparecen personajes de sus anteriores novelas como Bruce, Lauren y Sean (hermano de Patrick Bateman y protagonista de "Las leyes de la atracción") y de nuevo todos ellos cuentan historias acompañados de las bandas sonoras de su director de orquesta, el retorcido Bret Easton Ellis.
"The Informers" no es una novela al uso, sino más bien un conjunto de 13 historias distintas cuyo vínculo es la ciudad de la que proceden (Los Ángeles) y que ni siquiera comparten el mismo espacio de tiempo. La conexión está en el último relato ("At the zoo with Bruce"), que cierra el bucle comenzado con el primer episodio: "Bruce calls from Mulholland". Con este manuscrito nunca te puedes aburrir porque cada historia es distinta, contada por un narrador que a veces es anónimo y que en otras partes aparece como secundario. Los personajes viven una vida decadente y falsa en medio de luz y color. En "Letters from L.A.", las cartas que Anne le escribe a un Sean que nunca contestó, la joven forastera se convierte en un calco del prototipo ideal californiano de la época: cuerpos delgados, tonificados, ultra bronceados y que siempre lucen "Wayfarer" quizás para ocultar unos ojos marcados por el desfase.
Lo mejor de todo es que la realidad siempre supera la ficción.

DESCRIPCIÓN DE "LECTURALIA": Son jóvenes y atractivos, les sobra el dinero y no tienen mucho que hacer, salvo conducir coches de marca, tomar copas en los clubs de moda e ingerir toda clase de píldoras estimulantes o alucinógenas. Viven rodeados de lujos en los barrios residenciales de Los Ángeles. Son crueles y promiscuos. Pueden llegar a practicar un sadismo sin límites.