Cada año me gusta dar varias ideas para vestir en la última noche del año y, en esta ocasión, propongo únicamente la estrella de las Fiestas Navideñas 2010/11: el vestido de paillettes. No importa la forma ni el color, lo esencial es brillar.
Como en esta ocasión no voy a pasar la Nochevieja en España y muchos/as me lo habéis preguntado, aquí os dejo (sin que sirva de precedente) el vestido que yo llevaré en Nueva York. En estas fotos os muestro los detalles de las mangas semitransparentes y del arreglo que mi estupenda modista me ha hecho en el bajo (penúltima imagen).
Partiendo de un vestido coctel negro cerrado y sencillo hasta la rodilla, yo he adaptado la prenda a mi gusto quitándole 18 cms de largo, lo que lo ha convertido en un traje distinto. Con sus brillos y el nuevo corto se ha quedado en un vestido mini perfecto para estas fiestas. Hay mil formas de llevar este estilo pero el básico reside en las lineas rectas y las lentejuelas. Sienna Miller ejemplarizó esta propuesta hace unos años. Y, por favor, nada largos hasta la rodilla, a no ser que la ocasión lo requiera específicamente.
Sé que despedir la década en Nueva York va a ser algo mágico, aunque no pueda pasar esa noche al lado de la persona con la que tradicionalmente me intercambio el vestido esa noche (sobre las 4 de la mañana, cuando la gente ya va borracha). También sé que el último traje que me arreglaron para Nochevieja me dio mucha suerte. ¿A qué esperáis vosotras?