lunes, 20 de septiembre de 2010

Siempre Balenciaga

A una semana de que se clausure la exposición "BALENCIAGA, EL DISEÑO DEL LIMITE", hoy tengo que hablar del que por muchos es considerado el diseñador más importante de la historia de la moda. Aunque mi devoción por la casa me vino por su sucesor, Nicolas Ghesquière (que es de los pocos hombres que me han hecho llorar), gracias a él comencé a interesarme por los inicios y por el fundador de la firma y maestro de maestros, al cual quería dedicar estas simples lineas.
Hace una semana acudí con mi querida Celia a Bilbao para ver en persona la restrospectiva en forma de trajes de alta costura que el Museo de Bellas Artes de dicha ciudad dedica estos días al diseñador vasco. Lo que allí nos encontramos fueron 35 obras maestras con el inconfundible sello de Balenciaga, una exposición única e irrepetible compuesta por colecciones privadas y de la Fundación Cristóbal Balenciaga.
Cristóbal Balenciaga (Getaria, Guipúzcoa, 1895-Jávea, Alicante, 1972) es de esos personajes históricos del que los españoles deberíamos sentirnos orgullosos. El modisto era un artista, un ser tan excepcional que pensar en que conocía tanto el cuerpo de la mujer da escalofríos. Este arquitecto de la moda era experto en el corte de las prendas y manejaba las cualidades de los tejidos de una manera sin igual.
A mi, a pesar de todo, de su forma de trabajar, de casi derrocar el imperio Dior y su New Look en los 50 y del excepcional ser humano que dicen que fue, una de las cosas que más me sorprende de Balenciaga fue la decisión de cerrar todos sus salones con el advenimiento del prêt à porter en 1968. El diseñador español, siempre fiel a la alta costura, quiso que le recordaran por el trabajo artesanal de los ateliers y del contacto directo con las riquísimas y distinguidas clientas de la época, esas que cuando se enfundaban un Balenciaga nunca pasaban desapercibidas.
Yo no viví en la época del maestro y, aunque entiendo su postura, me alegro de que Nicolas Ghesquiére haya democratizado la marca para que estas obras puedan llegar a un poquito de más gente.

4 comentarios:

  1. Que sepas que me ha encantado leer tu artículo, pero ya sabes lo que pienso... Balenciaga murió con su creador y Nicolas Ghesquiére tiene talento de sobra para tener su propia marca.
    Me encantó poder visitar la expo contigo, tenemos pendiente la del Museo del Traje!!
    Sigue escribiendo por favor!

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  2. Gracias Celi, tienes toda la razón, pero mi devoción por Ghesquiére sabes que no tiene límite y pienso que, aunque podría crear una marca propia, el mix de vanguardia (Nico) y tradición (Cris) de la casa hace que Balenciaga sea una delicia. También tenemos que ir a ver a Mario Testino no??? Este finde nos ponemos manos a la obra!! XXX

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  3. Siiiii!!! es verdad, de hecho te lo iba a proponer... en qué se quedó aquel post conjunto sobre Kate Moss, quizás Testino nos inspire...

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  4. En cuanto vayamos a Testino lo hacemos sin falta!! Y también quiero hacer más posts juntos, ya lo comentaremos ;)

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